En enero de 2019 la compañía energética EDP, fiel con su compromiso de ser la energía de las personas, adquirió el patrocinio del Teatro Gran Vía de Madrid para los próximos 3 años. Para darlo a conocer, y llegar a ser noticia, la agencia creativa Katapult pensó en la idea de convertir el teatro en el primero del mundo en ser capaz de medir la energía de las emociones que generan los espectadores (aplausos, vítores…) y transformarla en energía eléctrica para compartir con las personas que lo necesiten.
Esta acción está siendo posible gracias a un equipo acústico que recoge durante cada función del teatro la energía que se genera en la sala y la transforma en kilovatios hora que EDP dona a instituciones y proyectos solidarios.