Cortometraje para luchar contra la discriminación racial que existe hoy en día en el deporte. Jesse Owens, 1 de los 18 atletas afroamericanos que compitieron en las olimpiadas de Berlín de 1936, tiene que escuchar comentarios muy ofensivos en su camino al Estadio olímpico, que parecen salidos de la época, pero están en realidad basados en tweets reales y actuales, extraídos de redes sociales.