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Y si yo te digo: “¡qué guasa tienes!”

Tú… ¿qué contestarías?

En mi tierra, que no es el Norte, claro… te diría: “guasa tengo un montón, pero WhatsApp sólo uno”. Hace 10 años, mi respuesta hubiera sido totalmente diferente, pero ciertamente, nuestra vida cambió con la llegada del whatsapp.

 

 Si somos más precisos, esta aplicación que usan más de 1.200 millones de personas, revolucionó la comunicación en todos los ámbitos. Por ejemplo, en nuestra vida personal; nuestra relación con la familia, amigos o conocidos, dio un vuelco de 180º. Antes, llamabas a tu madre o a una amiga todos los días, ahora le mandas un emoticono, eso sí, si te acuerdas…

 

Aunque yo tengo que confesar que sigo llamando mucho, continúo con esa mala costumbre. Me encanta ponerme al teléfono y hablar y hablar y hablar…aunque sea una videollamada y se te vean las canas.

 

Usando una expresión que está muy de moda, el wasap nos permite, a nivel laboral, una comunicación 360º. Exactamente, estamos conectados con los grupos de trabajo, clientes, o periodistas las 24 horas de los 365 días del año. Nos permite ser rápidos y concisos en responder a sus peticiones. Si hacemos una invitación, la hacemos por wasap, si enviamos una nota de prensa, la hacemos por wasap, pero “el Must” del whatsapp., sin lugar a duda, es compartir el vídeo- resumen del evento que organizamos.

Así que inevitablemente, el wasap tiene su sitio en cuestiones laborales, pero, sobre todo, tiene un lugar de honor entre los padres y madres formando los grupos del cole. Un tema sobre el que se ha escrito mucho, y que hoy no vamos a entrar a valorar.  Simplemente queremos llegar a la conclusión de que, somos ADICTOS al whatsapp.

 

No podemos vivir sin él, necesitamos oír el zumbido de nuestro móvil. Cuando llega un mensaje, es música celestial para nuestros oídos, aunque sean en notas silenciosas, porque le hemos quitado el sonido a la mayoría de los grupos. Estamos ansiosos de saber quién escribe, y yo personalmente, como buena periodista, quiero saber, sobre todo, qué cuenta…

 

Tampoco vamos a juzgar hoy si esa adicción es buena o mala. Simplemente, me gustaría lanzar un reto para este verano: UN DÍA SIN WHATSAPP; sin compartir fotos, sin responder a los mensajes, sin poner caritas sonrientes, o sin subir el vídeo donde se ven las estupendas playas gaditanas.

 

Venga… ¿podrías estar #24HorasSinWhatsapp? y, ¿cómo te sentirás, pero sin hacer “fullería”?

 

Mientras piensas si aceptas o no este reto, si convertirías o no tu móvil última generación en el primer ladrillo que tuviste hace 20 años, te invito a que te inspires con esta canción, no es la del verano, pero tiene su MENSAJE….

 

“Qué guasa tiene el WhatsApp” de David César

https://www.youtube.com/watch?v=JPe2FTABHw8

 

By: Lois Stark[:]

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